Ara viajó por primera vez a Armenia con sus padres en 1989 como camarógrafo para documentar un proyecto emprendido por la Diócesis Oriental de la Iglesia Armenia de América del Norte y la Asociación Americana de Bibliotecas en la zona sísmica de Armenia de 1988. Preocupado por las dificultades de los ciudadanos armenios, Ara realizó numerosos viajes posteriores de investigación a Armenia y Artsakh de 1992 a 1997. Documentó en video, en fotografías y diarios la vida cotidiana de la gente común para comprender mejor sus necesidades y encontrar maneras de hacer sus vidas más llevaderas. Gracias a su postura activa en el abordaje de cuestiones socioeconómicas en Armenia, así como a las largas y frecuentes visitas a Armenia, Ara K. Manoogian fue elegido presidente del Fondo Monte Melkonian en 1995 y sirvió hasta 1997.